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Himno de Jericó

 

CORO

 

Jericó, grato nido de amores

en que el alma feliz se recrea,

de su cielo a los claros fulgores,

donde el sol su custodia pasea!

Jericó, tierra henchida de calma,

su verdor la reviste de gloria,

Jericó, fuego prende en el alma,

recorriendo, recorriendo el confín de su historia.

I

Enmarcada en sus altas colinas

oh ciudad de un fulgente pasado

sobre audaces proezas te empinas

por trepar al futuro rosado.

II

Esos fuertes, pleclaros varones

que al fundarte quisieronte altiva,

te lograron sagrados blasones,

porque siempre tu espíritu viva.

III

Esas nobles, heróicas matronas,

que con celo mecieron tu cuna

renováronse en bellas madonas

que restauran con fe tu fortuna.

IV

Si te azotan las fuerzas ocultas

si te envísten soberbios vaivenes,

al bravío enemigo sepultas

y serena huracanes detienes.

V

Nunca pueden adversos los hados

silenciar el clarín de tu fama,

porque tienes sublimes legados,

y el espacio es tu inmenso oriflama.

VI

En tu seno nutrieron su alma

sacerdotes que ofician el rito

para darte la antorcha y la palma,

que se eleva al sereno infinito.

VII

Has vestido los claustros de gala

con tus vírgenes puras y bellas,

cuyos ruegos de paz son las alas

con que escala tu fe las estrellas.

VIII

Juventudes tus aulas recorren

para darte un futuro glorioso;

de la ciencia los velos descorren

y el presente te muestra airoso.

IX

Tus labriegos cosechan el grano

con que nutres tu entraña y tu brío,

y al poder vencedor de su mano

retrocede los adverso y bravío.

 

 

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