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HACE 200 AÑOS NACIÓ EL FUNDADOR DE JERICÓ
Por: Nelson Augusto Restrepo Restrepo

La grandeza de un pueblo se mide por la cultura de sus habitantes, por el empuje social, por su dinamismo, por la vocación arraigada, por la institucionalidad, por sus gobiernos ecuánimes y honestos, por la capacidad de mantenerse en pie pese a las adversidades. Jericó ha sido grande porque su Fundador lo fue, porque él no solo poseía cualidades especiales, sino que hizo de este territorio, un lugar prominente de educación, religión, civismo y cultura.

El Centro de Historia, registra esta fecha con sentimiento de jericoanidad, reconociendo en su ilustre Fundador a un prohombre antioqueño que con aires de particular colonizador, hizo de esta parcela del Suroeste, un lugar único, un caserío inicial (Aldea de Piedras) donde abundaban las buenas costumbres, donde llegaron familias y personas de bien, respetuosas, solidarias, cristianas, cultas y trabajadoras; un legado que debemos mantener para no desviar el visionario propósito de Don Santiago.

Santiago Santamaría Bermúdez de Castro, nació en Medellín- Antioquia el 16 de julio de 1815, fue bautizado en la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria en la misma ciudad, por el doctor y Presbítero Carlos de Restrepo, su nombre de pila corresponde a Santiago María de la Cruz, fueron sus padrinos Norberto Bermúdez y Doña Francisca Bermúdez. Dicho bautizo aparece registrado en el libro 11, folio 161 de la Iglesia de la Candelaria en la Arquidiócesis de Medellín. Era descendiente de nobilísima estirpe y contrajo matrimonio a la edad de 23 años. Agricultor, terrateniente y ganadero. A principios de 1868 la salud de Don Santiago Santamaría se debilita al parecer por consecuencia de una enfermedad contraída años atrás en las selvas del suroeste cuando inició su campaña colonizadora; por tal motivo debe ser trasladado a Medellín para recibir allí una mejor atención y asistencia médica, pero infortunadamente y para desgracia de Jericó, muere el 01 de junio de 1868 a la edad de 53 años. El insigne galeno Manuel Uribe Ángel, amigo íntimo, atendió a Don Santiago en su enfermedad y claramente le pidió, viendo el avanzado deterioro de su salud, que organizara sus negocios y cristianamente  buscara auxilios, así lo hizo Don Santiago y murió en paz dejando su testamento debidamente detallado, además de haber buscado todos los sacramentos. Al morir, parte de su patrimonio eran 50 bienes inmuebles avaluados en $131.023; lo componían 40 fincas, dos tiendas en Medellín, casas en Medellín y Jericó, dos solares, una salina de Pipintá, una mina en San Juan, el camino a Fredonia y el paso del río Cauca. Su capital total a la hora de su muerte se estimaba en $163.004.

Aunque no sobresalió en el departamento como político, parlamentario o filósofo, si se le reconoce por su osadía de adentrarse en una de las selvas más inhóspitas y misteriosas de Antioquia la cual despejó y colonizó dejando allí una población próspera la que viera convertida en Parroquia y Municipio, un verdadero emporio cultural y religioso. Don Santiago introdujo innovaciones en la estructura asociativa en actividades ganaderas en la región.

Don Santiago Santamaría, fundador del Distrito afortunado de Jericó a partir de 1847, mereció vivir no sólo en la memoria de los jericoanos, sino en la de todos los amantes del trabajo heroico, de las miras generosas, de los altos propósitos, de la abnegación y la constancia, porque tales eran las prendas que aquilataban a aquella alma abundosa de hidalguía. Sus restos, gracias al Centro de Historia, reposan en el Cementerio Parroquial desde el 24 de febrero de 1989 cuando apoteósicamente se recibieron provenientes del cementerio de San Pedro de Medellín; se hallan en un mausoleo especial que honra su memoria y revela la gratitud de su pueblo.

La fecha oficial de fundación de Jericó adoptada mediante Acuerdo Municipal es el 28 de septiembre de 1850. Don Santiago con brazo fuerte zocoló la selva, abrió la brecha y colocó la primera piedra para una población que andando el tiempo, hubiera de ser orgullo de la región; la ubicó en un cima para que sus moradores, teniendo siempre a la vista la infinita extensión del firmamento, fueran de aspiraciones serenas y grandes, la ubicó a orillas del Piedras para que éste con su estrépito eterno, acallara el ruido en veces ensordecedor, que formarían andando el tiempo sus enemigos y rivales. Tomado del Periódico Renacimiento de Jericó, año de 1933.

El Fundador fue dueño de muchas tierras, una de sus Haciendas se llamaba La Cascada,  ubicada en el sector de Cauca; muchas de sus propiedades las obsequió a los primeros colonos, además de los lotes urbanos que regaló al Distrito para levantar edificios públicos, la iglesia y construir la plaza principal. De sus rasgos físicos, se dice era un hombre corpulento, alto, moreno de  cara, anchas espaldas, forzudos brazos, nariz puntiaguda; una fisionomía normal del hombre colombiano. Sus cualidades más sobresalientes eran la amabilidad y lealtad, un hombre ameno en la conversación, caritativo y protector; muy amigo de la cultura, la ilustración y el civismo; gustaba de los oficios religiosos y siempre participó en las actividades sociales, políticas y de trascendencia para la ciudadanía. Montaba su mula con elegancia…

Rública de Don Santiago Santamaría

LA FAMILIA DE  DON SANTIAGO
 

Su padre, Don Juan Santamaría Isaza y su madre, Doña María Josefa Bermúdez de Castro Tirado, hija del español Don Domingo Bermúdez de Castro y Doña Micaela Tirado Villa. Don Juan Santamaría fue Gobernador Interino de la Provincia de Antioquia bajo la organización política de la Nueva Granada en el año de 1836; nació en Envigado el 25 de octubre de 1780 y murió en la ciudad de Medellín el 09 de marzo de 1840, hijo de Manuel Santamaría Fernández y de Josefa Isaza Vélez. Fue un comerciante y empresario muy sobresaliente en la ciudad capital. Fue también Alcalde de Medellín (Jefe Civil) y uno de los fundadores de la Sociedad de Minas de Antioquia. Tuvo la valentía de viajar dos veces a los terrenos que le habían sido concedidos, fue quien los bautizó con el nombre de “Piedras” y logró la entrada de los dos primeros colonos al territorio jericoano: Esteban Osorio, natural de Rionegro y José María Bermúdez, quienes hicieron los primeros claros en las selvas de La Mama, iniciaron cultivos de maíz y establecieron las dos primeras familias en el territorio aproximadamente en 1840.

Sus hermanos fueron Alejo Santamaría (1804), también Gobernador de Antioquia en 1847, político muy sobresaliente y acaudalado. Doña Margarita casada con Don Agustín López Escobar y Don José María quien fuera alcalde de Jericó en el año de 1863, casado con Doña Lucrecia Uribe. 

La esposa de Don Santiago, Doña Quiteria Escobar Fernández, nació en Amagá, era hija de Don José Antonio Escobar Trujillo, uno de los fundadores de esa población y su madre fue la señora Joaquina Fernández Restrepo. Fue accionista del Banco de Medellín, su único hermano fue Mario, profesor de metalurgia y Director de la Escuela Superior de Minas. A Doña Quiteria se le reconoce como cofundadora de Jericó, una matrona esclarecida y fiel compañera de Don Santiago. Refieren las crónicas que para su llegada a Jericó, su esposo la pasó sobre su espalda a nado por el río Cauca.

 

HIJOS DE DON SANTIAGO Y DOÑA QUITERIA

 

De este probo matrimonio efectuado en Fredonia en 1838, nacieron once hijos: Juan, estudiante de medicina quien murió muy joven a causa de una herida que se hiciera con un bisturí en una de sus prácticas académicas, María Josefa, casada con el gobernador de Antioquia Juan Pablo Arango Barrientos, Margarita, esposa de Manuel Antonio Uribe Santamaría, Elena esposa del historiador y miembro de la Academia Antioqueña de Historia Aureliano Jaramillo Fernández, María Paulina nació en 1854, casada con Francisco Luis Campuzano Montoya, Santiago, fue banquero y estuvo casado con Doña Elisa Lalinde Gaviria, Julia, nacida en 1860 y desposada con Lisandro Ángel Mejía, Francisco, fue accionista del Banco de Medellín, casado con su prima Elisa Santamaría Uribe; Antonio María casado con Mercedes Restrepo Gaviria, Dominga e Inés, de los cuales no se conoce si contrajeron nupcias.

El señor Santamaría, varón insigne, hombre de alcurnia y padre de Jericó, dejó en cada uno de los moradores del Municipio los valores y principios necesarios para hacer de su ciudad un emporio de cultura, próspero, rico en tradiciones y civismo.

Hubo pues tres Santiagos Santamaría: El Fundador, Don Santiago Santamaría Bermúdez de Castro, Don Santiago Santamaría Escobar, hijo y Don Santiago Santamaría Uribe, sobrino del fundador.

Para la celebración bicentenaria  el 16 de julio, se espera la participación de toda la ciudadanía en un acto de profunda jericoanidad; izada de la bandera de la ciudad, Santa Misa, Desfile hasta el cementerio para depositar la corona de laurel ante sus restos e inaugurar la nueva placa en el mausoleo; también se presentará un cuestionario histórico… ¡Loor a Don Santiago padre de Jericó e insigne luchador de las causas nobles!.

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